amores expresos

quinta-feira, 4 de outubro de 2007

ÚLTIMO BOLERÓN EN TACOLÂNDIA

Para quién se queda en México, lo meu más cordial adiós-muchachos-y-muchachas-compañeros-y-compañeras-de-mi-bida. Baleu Ciudad de México pelas tortillas, tequilas, mezcales, chiles, sítios arqueolórricos fantásticos, bellas y lúgubres iglesias coloniales, calles vivas y musicales, restaurantes, trajineras y mariachis de Xochimilco, el parque Chapultepec de longas y reflexivas camiñadas, lo impressionante Museo Nacional de Antropolorria que me descortinó el pirante pasado pré-hispánico del país, el Centro Histórico de nostálrrica memória, adonde fui caminando diversas veces por el Paseo de la Reforma, y, sobretodo, pela acolhedora simpatia de su gente insurgente y alegre. Baleu César y Aquavi pela acolhida hidalga y cariñosa, por los tchapantes paseos en las pérolas históricas, artísticas y mundanas de vostra ciudad maravillosa llena de encantos mil, y por me desvendar los inebriantes segredos del mezcal oaxaqueño, sin hablar del rango antolórrico de despedida en La Condesa, ayer, regado a buenos vinos y un Armagnac 1974 de colecionador, prendas y gentilezas esas que jamás podré retribuir a la altura. Baleu Maria y Tolita, las festivas hermanas Figueroa, amigas de mi viejo y gran amigo João Almino, pelo banquete completo naquele inesquecível sabadão em Coyoacán. Baleu Aline, otra preciosa dica de João, por su refinada conversación en el refinadíssimo San Angel Inn, onde vou volver así que ganhar el prêmio Nobel o acertar en la mega sena. Baleu Romeo, Romeo baleu, el amigo de Antônio Prata, que me brindó com su conversa cultíssima y divertida, y me propició el primeiro gran pifón en el Distrito Federal, assim que llegué no pedazo, en el belíssimo Café La Ópera, adonde Pancho Villa mató a tiro una mosca en el teto. Baleu gatos y gatas pingados y pingadas que derraram comentários en mi blog, para que yo no me sentisse hablando com las pirâmides de Teotihuacan. Baleu Maria Emília Bender, Rota Pê Cuenca y Don Rodrigo Teixeira por la invitación al voyage, que intentaré retribuir con la mejor novelita cinematizável que yo puder escribir, y que, aliás, ya está debidamente escaletada. Baleu Estela Renner por su competência com la câmera y el verbo, y por su faro fino para encontrar los mejores ângulos y lugares de la ciudad para que pudéssemos hacer lindos takes, sin hablar de la amistad y simpatía instantâneas. Baleu Dom Balthazar Noriega, por no existir, pués si existisse teria me enfiado un cuchillo de obsidiana en el pecho para me arrancar el corazón de melón, como um perfecto sacerdote mexica del Templo Mayor. Me perdonem todos por el portuñol salvage, la eventual irreverência y la falta de modos y maneras, lo que incluye dos o tres tchicletes que yo cuspí en las calles, donde, todavía, no he hecho ningun tchitchi en los recantos oscuros, apesar de la gran voluntad de hacer eso muchas veces. Bueno, si olvidé algo, olvidado está. Parto com el corazón transbordante de gratitud, la cartera vacía y la memória fervillante de frescas y calorosas memórias. Andale!